Corte Suprema tomó una decisión sobre los derechos de la comunidad LGBTIQ
November 10, 2025
Estados Unidos, por primera vez en muchísimo tiempo, mostró un rayito de esperanza.
Luego de un par de años retrocediendo en términos de derechos humanos, la Corte Suprema se plantó y anunció que no tienen planeado darle bola a un recurso que buscaba revocar el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Todo comenzó con un grupo conservador de Virginia que presentó un recurso contra la sentencia de 2015, Obergefell vs. Hodges, en la que se reconocía el matrimonio igualitario como un derecho constitucional.
Según ellos, este derecho violaba la libertad religiosa de ciertos ciudadanos.
A su forma de ver las cosas, se obliga a individuos, iglesias y negocios religiosos a reconocer o participar en matrimonios entre personas del mismo sexo, incluso si está en contra de su fe.
Por ejemplo, tal vez una panadería o un fotógrafo no quiere proveer el servicio para una boda, o el notario no quiere emitir licencias de matrimonio, por motivos religiosos.
Entonces, según ellos, reconocer a estos matrimonios “invade” su libertad religiosa, protegida por la Primera Enmienda.
La Corte Suprema, ni lenta ni perezosa, nada más no le dio pelota a este recurso, alegando tres cosas:
Primero, que no hay un daño que resolver, ya que no había forma de probar que esta ley los afecte.
Segundo, como desde el 2015 se armó todo el marco legal y, considerando que es un tema que se ha debatido infinidad de veces, reabrir el caso sería innecesario.
Y tercero y último, dejaron claro que las creencias individuales no pueden usarse para eliminar derechos civiles ya consolidados.
En resumen, el matrimonio igualitario sigue protegido a nivel federal y que ningún estado puede prohibirlo.